Cada aniversario del golpe de Estado de 1976, inicio de su más sangrienta dictadura, Argentina conmemora la Memoria, Verdad y Justicia, y busca reparar las marcas dejadas por esta tragedia.
La reciente historia argentina está marcada por la lucha tenaz del movimiento de derechos humanos. Encabezado por las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo, resistió contra la dictadura buscando justicia, enarbolando las banderas de la memoria, la verdad, la reparación y buscando garantías de que esta tragedia no se repita Nunca Más.
Durante esa dictadura, un Estado terrorista torturaba, secuestraba personas de manera clandestina (“desaparecidos“), robaba bebés y sembraba el miedo sistemáticamente. Recuperada la democracia, para observadores internacionales y expertos en derechos humanos, Argentina es un caso único en el mundo de erradicación de la impunidad mediante juicios penales ordinarios según la ley. Estos juicios son la base, además, de la jurisprudencia a favor de la igualdad y contra la discriminación.
15 años de juicios contra los crímenes cometidos por esa dictadura resultan hoy en 3448 personas investigadas, 1058 condenados, 162 absueltos y 29 prófugos buscados. Hay 373 juicios en trámite, 281 en etapa de instrucción y 86 en etapa oral o elevados para juicio oral. De los 1058 condenados por crímenes de lesa humanidad, 140 recibieron penas por violencia sexual. Es uno de los procesos colectivos de Memoria, Verdad y Justicia más profundos que han existido en la historia comparada.
Argentina ha presentado la candidatura del “Museo Sitio Esma,“ uno de los principales campos de concentración de la dictadura -hoy convertido en lugar de memoria y vida- como Patrimonio Mundial de Unesco. Argentina participa en los foros multilaterales especializados en el desarrollo progresivo de los derechos humanos: el derecho a la verdad, el uso de la genética forense ante violaciones de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario, los estándares internacionales de protección (Convención para la Protección contra la Desaparición Forzada de Personas; Convención Interamericana para la Promoción de los Derechos de las Personas Mayores) y la defensa de los derechos de grupos vulnerables y/o históricamente discriminados. Argentina preside el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, copreside la Coalición por la Igualdad de Derechos; participa en foros internacionales de memoria del Holocausto (IHRA), de prevención del genocidio (Global Action Against Mass Atrocities), en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y lidera los desarrollos normativos que le permitieron derogar el código de justicia militar o elaborar una ley de migraciones que reconoce el derecho humano a migrar.
El Ministerio de Relaciones Exteriores argentino trabaja para desclasificar archivos y busca la colaboración de otros países para obtener documentos desclasificados que esclarezca violaciones a los derechos humanos. Las representaciones diplomáticas argentinas ayudan en los procedimientos de las leyes reparadoras para las víctimas y en los de extradición de represores. El Equipo Argentino de Antropología Forense contribuye con la política exterior argentina de derechos humanos en muchos países.